Es increíble el potencial que pueden llegar a mostrar los niños desde una edad muy temprana. No importa el ámbito en el que podamos pensar, es muy probable que se de el caso de que un niño haya sido capaz de hacer algo tan sorprendente que parezca no solo que lo ha realizado un adulto sino que incluso parezca que no ha sido un adulto cualquiera.
Por ejemplo, en el desarrollo de aplicaciones informáticas se están dando casos de niños que realmente no tienen edad casi ni de ir al colegio y ya han creado una o varias de estas, con las que se pueden hacer cosas en las que incluso un adulto no habría caído, y no solo juegos sino aplicaciones de gestión o aprovechamiento de los recursos.
La realidad indica que un niño, con su mirada crítica y su mente inquisitiva puede mostrar una visión tan diferente de una cosas que el resultado puede llegara ser lo que se lleva buscando desde hace mucho tiempo. Por eso no es conveniente apagar las ganas que tienen los niños de aprender y descubrir todas las cosas, pues ellos nos pueden mostrar cuál es el camino correcto para encontrar la solución a alguna de las cuestiones que tal vez llevemos tanto tiempo dándole vueltas.
Desde la cocina o el diseño hasta la tecnología más innovadora, lo que realmente incentiva a un niño para desarrollar su verdadero potencial no es lo que sepa, sino lo que se le deja hacer.